martes, septiembre 27, 2005

Muerte a Dan Brown


No, no pertenezco al Opus Dei. Tampoco a los Templarios.
El título de este artículo se basa en que, el autor del thriller -Novela, jamás- El Código Da Vinci utilizó recursos detestables para venderse.
Reconozco que he hecho lo que muchos, y he leído la retrospectiva de relatos de este señor (El Código, Angeles y Demonios, La Conspiración... Y muy probablemente me cale Fortaleza Digital, su primera novela, cuando salga). ¿Por qué? Pues, porque forma parte de la actualidad, de la cultura feminista y nuevaeriana, las cuales serían para mí risibles si no vinieran con todo, como vienen.

Los relatos son trepidantes, bien hilados, pero con inexactitudes lamentables, asociaciones descabelladas y elucubraciones que harían a Delia Fiallo palidecer y gritar "¡descaro!". Si desean ahondar en esto, envíenme un correo y les replicaré con un artículo de tronío, cedido por un amigo.
Dan, una pregunta: ¿Por qué no hiciste lo que hizo Rushdie, de meterse con los musulmanes?
"The ping, man! It's too dangerous!", habrías contestado, ¿verdad?

Dejemos cada cosa en su lugar: como entretenimiento, la novela pasa. Las conspiraciones forman parte de nuestras vidas. Cuando, en el devenir de los días, no conseguimos un enemigo, lo inventamos. Esto es válido en el hogar, la oficina, el país... Así somos. Por ello, las teorías conspiradoras nos agradan por igual. Caerle encima a la Iglesia Católica por la Inquisición es un deporte de hace siglos, y me recuerda al criollo que vapuleaba al español por habernos colonizado, y justificaba su acción porque él "se había enterado ayer". Además, y si vamos a medir la muerte por criterios numéricos solamente, los 80.000 ajusticiados por la Inquisición serían una "bagatela" ante las limpiezas étnicas del pasado remoto y presente.

Con esto no deseo defender a nada ni a nadie, sino poner las cosas en perspectiva, y crear interés en pensar lo leído. Sobre todo cuando tocan el genio de Leonardo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Buen regreso, Prote!
La novela en Chile ha sido muycriticada, y no por la iglesia solamente. Es un poco de esoterismo, pero es divertida para pasar el frío frente a la chimenea.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Me vas a disculpar, pero el librito es INFAME, lo peorcito que he leído en mucho tiempo.
Por qué lo leí? Pensé encontrarme con algo de valor. Me equivoqué, además, me gusta saber de qué vomito.
A veces tanto 2 + 2 = 4 es patético.

Todo lo mejor para ti.

PS: "No sé por qué no te gusta, mucha gente dice que es muy bueno?"
ESE ES EL PROBLEMA..., LA GENTE DICE.

Anónimo dijo...

¡Hermano, pensé que la "ley mordaza" había llegado a tu blog!.
Bueno, me tranquilizo, al menos hay un lugar en este mundo en el cual, el señor ese, no está metiendo aún sus manos, por cierto llenas de tierra ¡Que asco!.
En cuanto a tu post, te cuento que yo leí angeles y demonios, y desde que supe que una persona lanzándose sin paracaídas desde un helicóptero que, por cierto, volaba en sentido vertical, podía sobrevivir y además ganarle la batalla a toda una legión de conspiradores, descubrí que no leería el código de da vinci.
La moda no siempre conlleva calidad, si no fuera así, no existiría Guillermo Dávila, ni otros a quien prefiero no nombrar, pero que de primera no tienen nada.
Besos

Protheus dijo...

rayita está que le hace caso a EBE y abre un blog. Y tiene razón.
Dan Brown es un buen sofista new Age, mezclando verdades con medias verdades y pasmosas mentiras basura, para hacernos tragar todo como una gran verdad. me da terror que, en un cataclismo mundial, las generaciones futuras solo rescaten esta prosa dudosa.

Hombre Lobo dijo...

Yo también tuve la desgracia de leer el libro, y me pareció terrible no por el hecho de que se metiera con la Iglesia (lo cual no me importa en lo absoluto, porque es un blanco muy fácil al ser criticable por casi todos los ángulos) sino por el simple hecho de que tiene un montón de inexactitudes que mucha gente toma por verdaderas, por ejemplo ese cuento de que el discípulo que aparece a la derecha de Cristo en "La última cena" de Da Vinci no es Juan sino María Magdalena, ignorando por completo el hecho de que Leonardo dejó bocetos firmados con su propia mano donde identifica a cada personaje por su nombre.
Además, una supuesta letra "M" que no aparece por ningún lado en la pintura (y créanme, no está).
O por ejemplo, cuando dice que París fue fundada por los Merovingios (si lo escucharan los romanos...).
En fin, tantas cosas... lo que me molesta no es que el libro sea malo (por Dios, ¿cuántos libros malos no hay ya?) ni que a la Iglesia le caiga leña (está bien que le caiga). Lo que me arrecha es que haya gente que crea que el libro es más que una obra de ficción.
Pero en fin, de esas cosas está hecha la vida.

romrod dijo...

a mi me pareció entretenida, por supuesto que toda la labia esa de hacer parecer verdaderas las cosas que presenta en el libro me pareció infantil y parte de la excelente estrategia de mercadeo. Yo me lo leí como algo de ficción, estilo Indiana Jones, algo así. Y si lo enfocas así te diviertes un mundo. El otro libro ese de Angeles y Demonios es más cómico todavía, hasta tiene aviones fantásticos y cosas así. Solamente ficción, es como pretender leer a Asimov y salir a la calle a ver si más de un conocido es en realidad un robot jejeje.

Protheus dijo...

Bienvenido RomRod a su casa.
Las inexactitudes de dan Brown son elocuentes. Tiene razón Rom en que, a veces, hay que "dejarse llevar", que es lo que hago cuando asisto al circo.
Su segundo libro (tercero en el orden de edición) es tan increíble como cualquiera, pero de menor intensidad dramática; en él -La Conspiración- retrata a un presidente de EEUU por quien hasta yo quisiera votar, una suerte de Mr. President del bodrio llamado ID4.

Metaforica dijo...

Yo vi un documental donde trataban de establecer la vericidad

Anónimo dijo...

Yo leí dos de las estupideces escritas por Brown. El Código está privado de toda la simbología que tiene el Santo Grial. La inexactitud de Angeles y Demonios es apocalíptica. Mencionaré dos: El pasetto (que une al Castel Sant'Angelo al Vaticano) es imposible que desemboque en los apartamentos del Papa. Es parte de la muralla leonina y se ve a simple vista. El Palacio Apostólico queda mucho más arriba. Lo otro es caer en la Isola Tiberina desde un avión en pleno vuelo y salir corriendo a San Pedro a parar una elección ...imposible, especialmente durante un cónclave, cuando la Plaza de San Pedro y la Via della Conciliazione están llenas de periodistas y curiosos. Ambas novelitas son como las de Corín Tellado. Perdí mi tiempo.

Protheus dijo...

El no tan anónimo AQ, señores, es un ciberpana que anda en estos momentos pateando los secretos vaticanos (vive allí, en realidad), así que créanle. De hecho, el escriot, excelente, sobre las inexactitudes del libro, me lo facilitó él mismo. Hoy anda de "anónimo".
Metafórica: ¡Bienvenida a mi blog, tu casa! Vi el programa. En efecto, todas las fuentes citadas por el autor son apócrifas, y estas,a su vez, sin respaldo bibliográfico. El autor de apellido Chenton, hasta preso por fraude periodístico estuvo. En conclusión, hay un poco de veracidad con mucho de imaginación desbocada. Pero insisto: hay que dejarse llevar... Aunque te recomiendo mejor leer El Código Bochinche.

Anónimo dijo...

Tremendo Protheus, tremendo.

jose montalvo dijo...

muy acertada tu crítica del libro...en realidad no lo llegue a terminar pues cuando comenzó a divagar el autor acerca de la conexión entre Maria Magdalena y la sirenita de Walt Disney, tiré la toalla, pues me pareción un asalto a la inteligencia...pero para que veas, se vende como pan caliente...claro en un mundo donde Bush todavia le queda 50% de aprobacion como presidente, uno puede esperar cualquier cosa

Protheus dijo...

Señor Montalvo: sea bienvenido a este mi blog, su casa. Bush tiene 50% de aprobación (palo abajo) porque ocurre con él como con los mesías militares de Latinoamérica: los entendemos como masa, son asimilables por el imaginario colectivo. Yo no dudo que en Tailandia o en China exista un estadista mejor que Bush, pero el inculto promedio gringo no lo asimila, no habla su idioma, no se puede adoptar, en suma. Aparte que el concepto de "patria", que nos friega, nos pone a armarnos hasta los dientes y nos mete miedo, es más fuerte que cualquier sentido de rebaño posible.