domingo, octubre 01, 2006

Pitágoras



Parte de la historia de este ser monumental se encuentra perdida en las brumas del tiempo y la leyenda.

Nació en Samos, Grecia, hacia el año 580 antes de Cristo. En su ciudad natal destaca por su inteligencia, siendo enviado a Mileto, a estudiar bajo la égida de Thales, Anaximandro, Frékides y otros.

Aún muy joven, realiza un viaje transformador a Babilonia y Egipto, encrucijadas mercantiles y del saber para la época; posiblemente visitó la India, también. De estos viajes regresa con novedosas ideas matemáticas, astronómicas y, sobre todo, religiosas, además de haber presenciado como la música oriental suena cacofónica a los oídos occidentales, por lo cual intenta darle a la música un sentido matemático puro. "Todo es número", asevera, absolutista. Nace así el pitagorismo primitivo, plétoro de ideas mezcladas orientales y occidentales.

De regreso a Samos, sus enseñanzas secretas, misteriosas, enfrentadas a la tiranía de Polícrates, hacen que Pitágoras emigre hacia Crotón, en el sur de Italia (Magna Grecia), dejando tras de sí algunos alumnos golpeados y sus escuelas incendiadas.

Crotón era rival de Síbaris, cuyos ciudadanos eran dados a la vida dispendiosa y a la ostentación, por lo cual el ascetismo y la vida sencilla de Pitágoras y sus discípulos pronto tuvieron buena acogida en Crotón.

Apenas al llegar, Pitágoras es invitado, siguiendo la tradición, a exponer sus ideas en cuatro discursos por separado: al Senado, a los jóvenes, a las mujeres y a los niños, con un éxito total.

Las escuelas pitagóricas basaban sus enseñanzas en las matemáticas (con carácter de secreto religioso, juramento incluído), la astronomía, la música y la gimnasia. Hoy día, muchas órdenes religiosas, colegios privados y sectas alrededor de todo el mundo, siguen una estructura semejante, incluso prefiriendo a los jóvenes como educandos, a la usanza pitagórica. Por otro lado, las mujeres eran bienvenidas en las escuelas, y aún no importaba la condición social o gentilicio del iniciado.

Pitágoras incluía elementos del folklore religioso de Crotón para sus enseñanzas, y distinguía dos clases de miembros en sus escuelas: los Matemáticos (Mathematikoi = conocedores) y los Acusmáticos u oyentes. Los primeros eran los más jóvenes, iniciados que aprendían a cabalidad la doctrina; los segundos participaban de la hermandad sin conocer sus bases filosóficas. Tras la muerte del maestro, los matemáticos exploraron y modificaron el saber pitagórico, considerándolo susceptible de perfección en base a sus conocimientos. Hipaso, uno de ellos, decidió violentar el secreto de la hermandad y reveló "el secreto de la esfera de doce pentágonos" y las "longitudes inconmensurables", abriendo el conocimiento al mundo; pero fue expulsado de su secta, e incluso cavaron su tumba y grabaron su lápida, simbolizando su muerte, aunque andaba por allí, esparciendo el saber. Los Acusmáticos guardaron inalterado el conocimiento del maestro, y gracias a ellos Euclides conoció el teorema de Pitágoras y otras valiosas adiciones a las matemáticas.

Contemporáneo de Buda y Confucio, Pitágoras creía en un universo armónico, regido por reglas matemáticas. Creía que la Tierra y los demás planetas eran esferas que pendían del vacío a longitudes musicales, por lo cual cantaban al girar todos, incluso el Sol y demás estrellas, alrededor de un fuego celestial. A él debemos el carácter deductivo de la Geometría y su secuencia lógica. Influenció sobre Jesucristo, Beethoven, Galileo, Leonardo Da Vinci (y todos los renacentistas en la búsqueda de la belleza en la armonía), Bertrand Russell y Darwin y los cuáqueros de todos los tiempos. El pentágono estrellado, glifo de la hermandad, y en el cual el Número Aúreo figura infinidad de veces, ha sido adorado y demonizado hasta el cansancio. Introdujo los conceptos de elipse e hipérbole, representó los números triangulares, cuadrados y pentagonales, base de la Teoría de los Números, introdujo el concepto de Gnomón, y sentó las bases matemáticas para la música, al afirmar: "Una cuerda -unidad- reducida a la 1/2, produce una octava al vibrar (Do natural); si vibra a los 3/4, se obtiene la cuarta (Fa); en las 2/3 partes da la quinta (Sol)."

Pitágoras estaba en el colmo de la felicidad: los números implicados en estas proporciones eran el 1, 2, 3, y 4 (Tetraktis), los cuales suman 10, el número ideal que simbolizaba el Universo.

"Ama a Dios sobre todas las cosas. El alma es inmortal y transmuta. Somos de naturaleza divina."

"Nada nuevo bajo el Sol. Ciclos, que se suceden."

"Todos los seres vivos estamos emparentados."

Palabras del maestro.

Los ecos de su sabiduría aún llegan hasta nosotros.

lunes, septiembre 25, 2006

DE REGRESO



Luego de unas vacaciones de 24 días en los Estados Unidos, me siento ante la computadora, ya en casa, y un cúmulo de vivencias atropellan mi mente, pugnando por salir en primer lugar.
Por ello me calmo, me tomo un tiempo para revisar las fotografías, y un recuerdo en especial me asalta. Obviando el orden cronológico, me iré al día que fui al juego de fútbol americano en el stadium de la Universidad de Alabama, sede de la famosa
Crimson Tide, o Marea Roja, en alusión a los colores del uniforme del equipo local.
Llegamos dos horas antes del partido, pues temía yo tener dificultades para alcanzar a tiempo mi asiento (de primera fila, como ven en la foto), al tener el coliseo un aforo de 90 mil almas.
Nada más alejado de la realidad. La mayor parte de los fanáticos llegaron 30 minutos antes de comenzar el partido, y el stadium quedó a desbordar en los 10 minutos siguientes, cuando dio inicio un show memorable, con banda musical, animadores de ambos sexos, y haciendo acto de presencia personalidades ligadas a la historia del equipo, saliendo incluso al campo un ex-jugador de más de ochenta años de edad, y honrando la memoria de un entrenador, Paul Bryant.
El vaso que puede verse en mi mano es un vaso de refresco (no expenden licor), el cual, con mi manía de leerlo todo, tenía escrito entre propagandas, una frase de Bryant que capturó mi atención: "Muestren clase, tengan orgullo y desplieguen coraje. Si lo hacen, la victoria se cuidará por sí misma". Pude ver en esas palabras el sentido de su propia grandeza de los americanos.
Me llamó la atención también ver un juego de intenso roce físico, estrategias semejantes a avances militares, pero a la vez limpio y de pocas lesiones, en el cual hay respeto por el contario.

Tras disfrutar de un vistoso partido que los chicos de Alabama ganaron 13 a 10, y habiendo tenido la extraña sensación de haber estado solo entre una gran muchedumbre, tuve que pensar en mi país, en el cual ir a un evento deportivo es un acto comunitario, en el cual hablamos con los desconocidos a nuestro alrededor, los invitamos a beber, bromeamos, y hasta hacemos nuevas amistades...

¡Feliz de estar de regreso!

miércoles, agosto 30, 2006

HISTORIA MÉDICA VI

1
"¿¡Mi adopción!?", se preguntó el cirujano, mientras veía a la hermosa mañana del hospital ensombrecerse por la pregunta del patólogo.
- Veo que todos en el hospital saben que soy adoptado -dijo, mirando fijamente al patólogo-. Sí, mis padres biológicos fueron opositores al régimen militar de la Argentina. Desconozco cómo murieron, aunque imagino que no fue muy agradable. Mis padres actuales siempre me dicen que yo fui el consentido de sus hijos, pues soy el hijo que ellos escogieron. Los dos hijos previos de mis padres me aceptaron sin mayores problemas, y nos queremos mucho -Sonrió.- Sé muy poco más, excepto que dudo que yo pueda haber sido más feliz con alguien que no sean ellos. Incluso deseaban adoptar más niños, pero no pudieron. Yo fui el afortunado.
El patólogo dejó a un lado el café que no había tocado.
- Le pregunto esto, doctor, porque tengo un caso interesante desde hace una semana, y pensé que Ud. me podría ayudar. Creí que lo de su adopción podría ser de importancia, pero ya veo que no.
- Dígame, amigo, ¿cómo pdría ser de ayuda yo?
Le tendió una carta.
2
La brisa mañanera dificultaba la lectura haciendo ondear como una bandera cansina la hoja de papel desdoblado.
La letra era pequeña, picuda, y la escritura tenía una caída conforme progresaba que hacía las líneas se amontonaran a la derecha.
"Depresión, agresividad", pensó el cirujano mientras comenzaba a leer.
Esta es una decisión personal. Nadie me ha traído hasta esta situación, sino mi propia voluntad. Culpar a terceros sería tentador, pero injusto. No solo se mata lo que más se ama, sino lo que más estorba. Mi vida es el paradigma de esta última categoría. Vivan en paz. Para ello, mi contribución.
El cirujano dobló cuidadosamente el papel y se lo entregó a su colega.
- Usó un arma de fuego de alto calibre.
El patólogo sonrió.
- Una escopeta calibre .12 desde el borde de un edificio de ocho pisos; cayó al pavimento en mala posición. No murió de inmediato. Malo, malo.
- ¿Qué tiene que ver mi adopción con todo esto?
- Él le dijo a su ex-esposa, antes de suicidarse, que iba a pagar algo que le debía a usted, doctor.
El respingo del cirujano agarró por sorpresa al patólogo, aunque lo esperaba.
- ¿¡ A mí!? ¡Vamos a ver a ese sujeto, cadáver o lo que sea!
3
Ya habían salido del Laboratorio de Anatomía Patológica y de las oficinas de la Policía Científica.
Sentados de nuevo en el cafetín, los dos médicos hablaban con calma.
- Ni lo conozco, ni me debía siquiera una consulta -dijo con ironía el cirujano.
El patólogo dejó un billete sobre la mesa y se levantó. Mientras se marchaba, se despidió:
- Estaremos en contacto.
4
Los dedos del médico se deslizaron por el bolsillo de la bata, tocando ese examen laboratorial que era mejor hacer desaparecer para siempre.
Nadie debía leerlo jamás, como si nunca se hubiese realizado.
5
Días antes, el hombre de pie en la cornisa del edificio sintió la brisa nocturna en su rostro.
Mientras acomodaba el cañón de la escopeta bajo su barbilla, no repasaba sus malas acciones ni alguna situación extrema que lo hubiese llevado a ese desenlace. No.
Pensaba en el día que decidió buscar su pasado; el día que fue a la Emergencia del hospital y vio a aquel médico esforzándose por los demás. Oyó las opiniones de sus pacientes, quienes lo estimaban. Estuvo sentado cerca de seis horas en las duras sillas de la Emergencia, tomando una decisión.
A pesar de su vida azarosa, muchas veces ilegal y desordenada, por vez primera sintió alegría verdadera.
Y no tenía fuerzas ni coraje para arruinar esa placentera sensación.
Aunque tendría mucho qué decirle, no iba a arruinar más vidas. Y menos la de esa persona maravillosa de la cual se sentía hoy parte.
Por ello buscó en su ratonera la escopeta que escondía siempre cargada, escribió una breve misiva, la cual dejó en el bolsillo de su raído pantalón, y llamó a su ex-esposa, a pedirle perdón y a despedirse.
Mientras apretaba lentamente el gatillo, el hombre supo que lo mejor era que nadie supiera jamás que el cirujano, ese hombre de bien, tenía un familiar con una vida azarosa, marginal, un hermano al cual nunca iba a conocer...

sábado, agosto 26, 2006

"Ego te Absolvo". Oscar Wilde

Nace en 1854, en Dublín, Irlanda.
Durante su infancia ya sus dotes intelectuales descollaron, por lo cual ganó numerosos premios y fue becado, entrando al Magdalen College de Oxford. Allí ingresa en los movimientos estético y decadente, se deja crecer el cabello y empieza a vestir ajustados pantalones de gamuza y a decorar su habitación con flores, plumas de pavo real y porcelana erótica. Además desdeñó los deportes "masculinos" de la época y adoptó un habla mordaz y aguda; nada de lo anterior le granjeó muchas amistades, y tuvo que sufrir en varias ocasiones la destrucción de sus habitaciones del Magdalen (las cuales se usan hoy día como Recepción) y alguna zambullida en el helado río Cherwell. Sin embargo, en ciertos estratos sociales, el esteticismo caricaturizado en la actitud lánguida y la vestimenta estrafalaria se abrieron camino gracias a la perseverancia estoica de Wilde.
A los 22 años conoce al pintor Frank Miles, y se hacen amantes en secreto casi de inmediato.
Después de graduarse - y sobrevivir - en el Magdalen College, Wilde regresó a Dublín, donde conoce a a Florence Balcome, de la cual dice enamorarse. Pero la dama inclina la balanza de sus afectos hacia Bram Stoker (Sí, ese Bram Stoker), por lo cual Wilde jura no regresar nunca más a su tierra natal, aunque incumplió en par de ocasiones dicha promesa.
La opereta Patience, la cual caricaturizaba al esteticismo con alusiones a Wilde, tuvo tal éxito en New York que un empresario envía al dramaturgo de gira por los Estados Unidos en una serie de conferencias, para que el público de esas latitudes conociera al personaje y éste le abriera las puertas a la obra.
De regreso en Londres, ya en 1884, conoce y se casa con una acaudalada Constance Lloyd, hija de un consejero de la reina; su dote le permitió vivir con holgura. Tuvieron dos hijos y pronto se divorciaron.

Debido a su relación con lord Alfred Douglas, fue acusado de sodomía por el padre de su amante, el marqués John S. Douglas, y condenado a trabajos forzados durante dos años. Y lean bien, que trabjos forzados en esa época no era un eufemismo.
Antes de continuar me pregunto yo: ¿No era igual de homosexual y de sodomita el conspicuo Alfred? ¿El marqués reaccionó por el bien de su hijo o por guardar las apariencias y salvarse del escarnio público?
El 14 de Mayo de 1897 Wilde fue puesto en libertad, y ocultó su desgracia cambiando su nombre al de Sebastián Melmoth. Siete meses más tarde, lord Alfred se cansa de él y lo abandona, y Wilde se marcha a París hecho una ruina.
El chico mimado por la élite victoriana de la época, una suerte de bufón genial para aquellos cuya moral hipócrita no pudo ni supo apreciar, falleció en un hotel parisino de meningitis, el 30 de Noviembre de 1900.

"- ¿Por qué no haces como el Príncipe Feliz?- preguntó la sensible madre a su hijito, quien lloraba por la Luna- El Príncipe Feliz jamás soñaría con llorar por nada."
"- Me consuela saber que hay alguien en el mundo que es inmensamente feliz - murmuró un hombre desilusionado mientras miraba fijamente la maravillosa estatua."
"- Parece un ángel - dijeron los Niños de la Caridad al salir de la catedral (...)
- ¿Cómo lo saben, si nunca han visto uno? -preguntó el Maestro Matemático.
- ¡Ah!, lo hemos visto en sueños- respondieron los niños, y el Maestro Matemático los miró severo y ceñudo, pues desaprobaba los sueños en los niños."
Extractos de El Príncipe Feliz.

Selecciono aquí algunas de sus menos mordaces pensamientos:

"A veces podemos pasar años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un instante."

"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir, y decirlo."

"Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen."

"Detesto la vulgaridad del realismo en la literatura. Al que es capaz de llamarle pala a una pala, deberían obligarle a usar una. Es lo único para lo que sirve."

"Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón."


Siete años después de la muerte de Wilde, el Nobel de Literatura recae en uno de los más altos exponentes del colonialismo inglés, Rudyard Kipling, defensor de la "carga del hombre blanco", la cual consiste en el duro trabajo de los países civilizados para someter al colonialismo a los atrasados pobladores de Asia, América y Africa.

martes, agosto 15, 2006

Espejo Circular

Separar la promesa de tus párpados,
alejar la tristeza de mis horas.
Cada instante perdido
vivirlo en tu sudor.
Tenderme a la orilla de tus pies,
lamer tu piel y sus secretos.
Darte de beber en el cuenco de mis manos,
saciar todo el deseo.
Florecer pasos sobre antiguas pisadas,
libar el polen de tus besos.
¡Cómo dejarlos flotar,
cuando los quiero presos!
toda dedos y labios,
por todo mi cuerpo.
Espiral de cansancio, vorágine y sexo.

viernes, agosto 11, 2006

Cumpleaño Para Protheus - El Blog


A
Hace un año empecé a escribir en este blog. Rememorando, ha sido un año desigual. Empecé escribiendo para explicarme a mí mismo los antecedentes de mi enrevesada forma de pensar. Así, empecé creando posts que hablaban sobre la personal visión mía acerca de la civilización, lo que yo llamo el Fenómeno Humano.
Pronto empezaron los escritos más personales, y el bosque fue quedando atrás por la visión de un solo arbolito con ansias, sueños y alegría de vivir: el verdadero Protheus.
No me he traicionado. He sido fiel a mí mismo. Puedo ver mis errores a los ojos, como a fantasmas del pasado, que reaparecen de vez en cuando para recordarme cuán humano soy. Y sigo adelante.
Tarde en mi vida, y gracias a este blog, retomé las letras. Se lo agradezco a mi insistencia, a mis hermanos, a Lobo (no me voy a poner nostálgico), y a Stephen King, quien me dijo que no solo podía, sino que debía escribir, contar lo que me apeteciera usando mis talentos, pocos o muchos - eso lo diría el tiempo, ese asesino que ya no me sobra.


B
¿Por qué Protheus?
Inicialmente quise escoger Prometeo, pero alguien lo había hecho suyo ya.
En honor a la cultura griega, el motor cultural de todo Occidente, adopté el nombre de ese dios marino, anciano sabio, protector de personas y animales, que podía cambiar a placer su aspecto físico, mas no su carácter bondadoso.
Y la transformación sí ocurrió.
Tengo poco tiempo para el blog, y poco para hacer amistades virtuales.
Pero cuando logro pasearme por blogs de literatura, de cocina, personales, eróticos, tecnológicos, humorísticos, poéticos, etc., puedo entender lo que sintió Neo cuando lo sacaron de Matrix y llegó al mundo real, solo que yo hago el viaje en ambos sentidos, cada vez que me place.
Los destinos de este viaje excitante y seductor son ustedes, lectores y escritores, blogueros o no; pues los leo y le dan otra visión a mis pensamientos, me hacen ver el mundo que hay dentro de cada ser, diverso y único. Y me estimulan a sentarme a escribir, a estudiar, a aprender...
C
A estas alturas, huelga decir que estoy agradecido; pero lo estoy, y agradecer me ayuda.
Este primer año es también oportuno para pedir disculpas a quien pudiera haberse sentido en menoscabo por alguna opinión o comentario, a la vez que advierto sobre la inconveniencia de sentirse como el vanidoso de El Principito en la jungla de los blogs, donde algunas aves desean ganar notoriedad emprendiéndola a pedradas contra las aves que se le acerquen, y no volando.
Mucho se habla en los blogs de paz, tolerancia, respeto, ayuda y otros altos valores de la Humanidad. Debemos ponerlos en práctica entre nosotros mismos primero: Nadie puede dar lo que no posee primero.
Gracias por permanecer.

lunes, julio 31, 2006

La Película De Mi Vida




"Viviendo aquí, día a día, piensas que estás en el centro del mundo. Crees que nada cambiará jamás. Pero te vas uno, dos años, y cuando regresas nada es igual. ¿Quién lo dijo? ¿Gary Cooper? ¿James Stewart? ¿Henry Fonda, eh? No, Toto. Ninguno de ellos fue. Esta vez fui yo. La vida no es como en las películas... La vida es mucho más dura."

Somos protagonistas de la película de nuestra vida.

¿Cuál película eres tú?

martes, julio 25, 2006

Cuentos Blogueros II

Como si se tratase de un campo desolado por la guerra, cruzó la avenida Bolívar de Valencia, pasando a un lado de la construcción del Metro. Al llegar a la esquina adyacente, se introdujo en el umbral de un edificio y subió a la carrera las escaleras polvorientas y malolientes.
No sin cierto nerviosismo, el joven manipuló el manojo de llaves e introdujo la correcta en la cerradura del apartamento, abriendo la quejumbrosa puerta de un tirón.
Una vez dentro, se instaló frente a su computadora, con la ventana que ventilaba la habitación a un lado; pero nada había que mirar allá afuera. Todo su interés se centraba en la pantalla del monitor, mágico recuadro que lo transportaba a ignotas regiones y le permitía ser imposibles personajes en su mente delirante.
Ese día, sin embargo, empezó a ocurrir algo fuera de lo común.
Cuando, en medio de una animada conversación por MSN, se fue la luz del edificio, cosa muy frecuente, dada la poca capacidad del personal que manipulaba el cableado de la zona instalando el tendido eléctrico del Metro., no se sobresaltó.
El joven no tenía espejos en el apartamento; por ello dio un respingo cuando adivinó su imagen oscura en la pantalla, mirándole de frente.
Por supuesto que se veía en espejos casi a diario: en las vidrieras de las tiendas, en los espejos del baño de su trabajo, en los charcos de vidrios rotos que la garúa creaba en las aceras y que se mecían cantando a la brisa.
Pero esto era algo nuevo, aterrador y fascinante.
La imagen que devolvía el espejo mate del monitor no era él exactamente. Era más bien la personificación de su mente, ese ser inexistente que creaba a su gusto y necesidad, dependiendo con quién conversaba en ese momento. Como no usaba cámara web, su megalomanía lo llevaba a reinventarse ante cada nuevo contacto virtual. Incluso, su físico y su carácter eran moldeados en el transcurso de las conversaciones, intuitivamente.
El joven se miró, encantado. La imagen que se le devolvía era de un hombre poderoso, decidido, imponente.
Las humillaciones que sufría en su oficina, de parte de su jefe, las que recibía del dueño del edificio, se le antojaron, viéndose a sí mismo, insólitas, temerarias.
"¿Cómo se atreven, si puedo matarlos en un segundo y con una sola mano?", se preguntó, y soltó una carcajada.
Estuvo mirándose unos minutos más. Era él, no cabía duda; pero era quien siempre quiso ser. Sentía incluso esa viril seguridad de saberse irresistible para el sexo opuesto, cosa que nunca antes había vislumbrado siquiera.
Como una tromba, se paró de la silla y salió al pasillo, dejando la puerta del apartamento abierta.
Lo primero que encaró bajando las escaleras fue al dueño del edificio, quien subía pesadamente acompañado por su esposa, una mujer famélica y quejosa, que jamás miraba a nadie a los ojos y hablaba en murmullos. Encorvada en su timidez, parecía una interrogación no formulada.
El joven no miró a la mujer: apenas vio el rostro del otro hombre, se le lanzó encima, tomándolo del cuello.
La mujer presenció apenas unos segundos de la lucha antes de correr escaleras arriba, entrando en el apartamento del joven por instinto, al ser ese el escondite más cercano, y se quedó oyendo los ruidos del forcejeo hasta que solo hubo silencio.
Una vez repuesta del susto, la mujer, por algún motivo inexplicable, en vez de salir a ver el resultado de la lucha, se acercó a la pantalla del monitor apagado, y vio su reflejo en ella.
Y quedó fascinada por lo que le devolvía la negra oquedad de la pantalla.
"Soy otra. Hermosa, poderosa", pensó luego de analizar la imagen. Y, a los pocos minutos, salió del apartamento como un fénix furioso.
Relato esto como una historia porque sé que ocurrió. Soy forense de la policía, y estoy en el edificio donde la tragedia de estos asesinatos se llevó a cabo.
En estos momentos voy a dejar de escribir en mi pórtatil y asomarme, no sin reticencias, a la fría y empolvada pantalla de la computadora de ese chico que enloqueció, y ver mis demonios cara a cara.

sábado, julio 22, 2006

Oxímoron y Oxímoros

El Oxímoron , helenismo que conjuga los vocablos "oxys", agudo, afilado, y "moron", estúpido, sin agudeza, se usa para definir una figura literaria que consiste en combinar en una misma frase dos palabras de significado opuesto o contradictorio para darle un nuevo sentido al todo.
Literalmente, el oxímoron resulta absurdo y contradictorio ("Blanca oscuridad", "Lleno de vacíos", por ejemplo). No en vano es usado con mucha frecuencia en la poesía amatoria y mística, "por considerarse que la experiencia de Dios o del amor trasciende todas las antinomias mundanas", siendo antinomia, toda contradicción que no tiene solución.
Ahora bien, en vez de enredar más al lector, paso a compartir el gozo de los oxímoros que más disfruto:

"La luz caía como un agua seca". Pablo Neruda.

"Creo que creo en lo que creo que no creo. Y creo que no creo en lo que creo que creo". Oliverio Girondo, que no Cantinflas.

"Es hielo abrasador, es fuego helado". Francisco de Quevedo, en Definiendo el Amor.

"Traidor leal, rendido victorioso". Lope de Vega.

"Vivo cadáver". Calderón.

"Vivo muerto". Shakespeare.

"Luz oscura". Rodrigo Cota. Igual escribió Jorge Luis Borges.

Los anteriores nos indican que TODO está escrito, solo lo contamos de diferentes maneras.

En este mundo de bites, es común leer y decir "Realidad Virtual", un oxímoron nada poético.

"Oscuros deslumbrantes". Mario Benedetti, tangencial a Cota y a Borges.

Y así. Lo interesante es que el uso de este recurso enriquece al castellano, estremece nuestras neuronas, y nos remite al insoluble misterio de Dios... y del amor.





lunes, julio 10, 2006

De Mis Recuerdos

En el año 1981 inicié estudios en la Cátedra de Anatomía Humana de la Universidad en la cual me gradué.
De inmediato me llamó la atención la pintura negra que tapaba todas y cada una de las ventanas, el estecho vano de la puerta de hierro que daba acceso a una sala llena de mesas de disección, con un puñado de cadáveres mal tapados por unas sábanas que en alguna época pretérita fueron blancas, y el olor, ese olor a formaldehído que aún evoco como si tuviese una glándula de ese líquido sobre mi nariz.
Pero hubo algo más inquietante ese semestre: los dos señores que preparaban los cadáveres, Gregorio y su hijo.
El padre disfrutaba con burlas tétricas hacia los estudiantes más sensibles, en las cuales a veces pecaba de poco respetuoso para con los cadáveres.
-Ninguno se ha quejado hasta ahora - solía decir. Era un hombre pequeño, delgado, moreno, de cabello amarillo ensortijado y ojos color miel que le daban un aire demoníaco. Era de personalidad exuberante, histriónica, y sospecho que detestaba a la gente por decisión propia.
El hijo era un gigante taciturno, muy alto y corpulento, de movimientos lentos y suaves y de muy poco hablar, con cabellos y ojos idénticos al padre.
Conforme el semestre avanzaba, fuimos tratando más con el hijo y cada vez menos con el padre.
Una noche, comiendo un tentempié entre cuerpos disecados y olor a formol, el hijo nos contó que su padre lo había traído de un pueblito del Sur del país para salvarlo de unos vecinos que lo "querían malograr", que se había venido con la ropa puesta y su niñez a cuestas. Como no habían conseguido trabajo ni alojamiento, habían dormido bajo el arco de la universidad, hasta que un vigilante les ofreció comida y techo si ellos cuidaban de los "muertos", cosa que el vigilante temía hacer.
Así habían empezado sus carreras como conservadores y manipuladores cadavéricos.
Pero el gigante no se quedó allí. Nos relató que su sueño era regresar a su pueblo algun día, bañarse en el río, construír un rancho con sus manos, casarse,trabajar de camionero y olvidar que trabajó alguna vez con muertos.
Yo era joven, y reía sus pequeñas aspiraciones, mientras mis sueños de grandeza regaban plumas en un cielo que siempre tarda.
Recuerdo que él era amable con todos, cadáveres y estudiantes y, en sus brazos, parecía que dormían los cuerpos que nos sirvieron de primeros maestros.
Mucho tiempo ha pasado. No sé que será de Gregorio y de su hijo. Ayer, un docente amigo se ofreció para llevarme hasta Anatomía y averiguarlo por mí mismo; pero me negué.

Quiero creer en las cosas que vale la pena creer:
En que logró irse a su pueblito, en que es feliz manejando camiones o sentado a la entrada de su rancho miserable y oscuro, pero que él puede llamar hogar.
En que abraza a su esposa y a sus hijos olorosos a tierra y a mango recién mordido, y no a cuerpos asépticos y fríos.
En que la vida guarda sonrisas para todos, que no es una ruleta que se ríe de la Humanidad.
Hoy miro mis sueños de esa primera juventud, algunos convertidos en verdades, otros hechos trizas.
Sobre todo, miro las sorpresas que me ha deparado la vida, los guiños cómplices y hasta la burla repentina. Y rezo por las aspiraciones pequeñas y concretas de otro ser humano que se atreve a soñar, donde quiera que esté.