martes, enero 10, 2006

Nocturno

Es de noche.
Salgo de mi casa y empiezo una corta caminata por la urbanización donde vivo pero, como siempre, mi mente inquieta sigue otro derrotero, y me transporta al pasado, a los días idos, con el encantamiento de la imaginación, la cual puede cambiarlo todo, incluso lo ya ocurrido.
Estoy caminando por el centro de Valencia, cerca del Teatro Municipal. Tengo veinticinco años, y mi caminar rápido me distrae del camino. Voy pensando que soy una persona afortunada, con un gran capital de momentos memorables, felices... Y sin embargo, un peso invisible dobla las espaldas de esa alegría incompleta.
¿Qué me pasa? ¿Qué falta?
Imagino mi vida como un rompecabezas gigante, el cual se ha ido armando desde antes de mi nacimiento. Un rompecabezas al cual le faltaban piezas desde que se abrió la caja. Después de abierta, algunas piezas se han perdido, otras han llegado.
Paso al lado de unos mendigos guarecidos del frío, apretujados, y los sorteo bajando y volviendo a subir la acera. A mi derecha, lejana, la torre del reloj de la Catedral da una hora, y yo no cuento las campanadas.
Hay una pieza clave de ese rompecabezas que no consigo, que falta por encajar. Toda la vida ha estado ausente, esquiva. Desconozco su forma, colores y ubicación; simplemente no está. Y la necesito.
Llego hasta la Plaza Bolívar y regreso sobre mis pasos. Alguno que otro transeúnte se cruza conmigo, da las buenas noches mirándome apenas, y desaparece en el cono de oscuridad que todo lo engulle.
No se trata de descubrir el significado último de la existencia, ni de ir más allá del umbral de los hechos. Es esa maldita pieza como un escarapelado en la pared que no puedes y no quieres soportar ya ni un segundo más. Es esa costra en tu piel que decides arrancarla un buen día, con desesperación y hasta con rabia, usando las uñas como remisión de tu locura. Y no puedes, porque el escarapelado, la costra en mi alma, no los puedo ubicar.
Lentamente voy volviendo a mi realidad, a mi presente. ya no estoy en el centro de la ciudad, sino en mi urbanización, casi veinte años después.
Lentamente, para no despertar a nadie, abro la puerta de la casa, entro, y cierro suavemente, con una pregunta que amenaza con no tener respuesta.
Es entonces cuando recuerdo a un sacerdote salesiano, quien en una ocasión me puso como tarea un criptograma que parecía imposible de descifrar. Cuando estaba por darme por vencido, el cura, de pie tras de mi pupitre, susurró: A veces lo que buscas está en lo evidente. Este recuerdo, alzado como una copa de néctar, trae a mí un aire de esperanza. Al menos, el criptograma sí pude descifrarlo.

19 comentarios:

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...
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Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Todas las preguntas, todas las respuestas están dentro de ti.

Se me ocurre: "El por qué frena, déjate fluir"

Todo lo mejor para ti.

Phases Moon dijo...

Tal vez es esa indescifrable cadena que vamos tejiendo con nuestras propias experiencias las que nos lleva, algunas veces de manera inconsciente, a esperar ese "algo más" de nosotros mismos y de quienes nos rodean buscando respuestas por doquier que nos sumergen en un continuo desasosiego. Pero lo que no logramos ver con certeza es que esa paz continua que busca nuestra alma, que anhela nuestro ser, trasciende más allá del anhelo a la felicidad, a la riqueza o a los estados perentorios por los cuales atravesamos comúnmente.
Mejor liberarse de las cargas pesadas y continuar caminando alegremente por la vida, solo recogiendo lo mejor que tienen para darnos. Seguro que nuestra carga siempre irá llena pero con una plenitud desbordante.

Ana Isabel dijo...

Es así a veces alimos de sí mismos para encontrarle respuesta a preguntas duras, crueles y dificiles que nos pone la vida...

Protheus dijo...

Silmariat: un ejercicio de escritura.

Phases: estoy claro en todo ello; pero las sensaciones son eso.

Miss X: mi urbanización es super segura, hasta puertas de casas y autos pueden dejarse abiertas de noche. Linda preocupación.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

El lápiz Mongol ataca de nuevo!!!
Eso me alegra.

Todo lo mejor para ti.

PS: Era Caribe o Alpes?

Protheus dijo...

Sirius A: bienvenida a tu casa. pasé por tu blog.

nelsoncisneros dijo...

Increíble amigo mío, pero esa respuesta de lo indescifrable que yace dentro de nosotros mismo esta a veces tan oculta, que ni uno mismo la puede hallar.

Que bueno y alegórico relato, de épocas y tiempos contemporáneos a los míos.

Un abrazo cordial y mis disculpas por haberte llamado anoche , esta noche te llamo y te saludo, siempre que no me vuelva a quedar dormido.

Un abrazo sincero.

Nelson

Unknown dijo...

A veces lo q buscamos es tan dificil de encontrar por muy evidente q nos digan q está...

Sé q llegará el día en q lo encuentres!

Mil besitos!...

Anónimo dijo...

Es importante la búsqueda, si pretendieramos saberlo todo, incluso de nosotros mismos, la evolución no existiría.
Dicen por ahí que quien busca encuentra, así que a buscar, que nunca estés "conforme" con lo que tienes -distinto a la aceptación-.
Esa búsqueda te llevará a encontrar cosas, personas, pensamientos que llenarán una y otra vez tu vida de esperanza.
De lo contrario ya no petenecerías a este mundo.
Te amo.

Wiki dijo...

Protheus: considero que todos hemos tenido en algún momento el mismo "peso invisible que nos dobla la espalda de esa alegría incompleta". Me gustó mucho esa frase.

Javier dijo...

Alguien me dijo, al verme tan fajado en la busqueda que tengo, que me iba a cansar, y que iba a dejar de buscar, es entonces cuando aparecería...ya estoy cansado ;) pero aun así seguiré un ratico más. :)
Recuerdo la gente que me habla, me llama o me escribe y me animo muchísimo! :)
Hay mucha gente buena que nos apoya , cuenta conmigo.

Carlos dijo...

Hace unos 35 años una persona me dijo; "Si te lo propones, puedes caminar bajo la lluvia y no mojarte".

Cada vez que comenzaba a llover, me concentraba, usaba toda mi fuerza espiritual, salia caminaba y me mojaba...

el me veía y se reía...

Hasta que un día me dijo: "No seas pendejo y sal con un paraguas..."

Hily Lozano dijo...

Sin palabras amigo...ante tan majestuoso ejercicio de escritura..qudo maravillado de lo q despiertas con tus palabras escritas....
De nuevo mis reverencias ti sabio y querido Protheus....

Un besote
Hily

Protheus dijo...

Nelson: "Ni uno mismo la puede hallar". Cierto. Gracias por la visita y por la bonhomía de amigo.

Ange: El encabezado de mi blog lo dice todo: "El arte es largo, la vida corta..." y etc. Besitos de vuelta para tí, preciosa.

Rayita: Tramposa. Tú me conoces demasiado, mi niñita.

Salomón: sabio amigo, este año voy a hipertrofiar ese músculo, a ser la envidia de cuanto fisico-culturista de tintas exista.

Wiki: y a mí me gustan tus visitas... Y visitarte. De veras.

Reingeniado: Parte de la búsqueda del ser humano, de todo ser humano, se refleja en los blogs. Y me parece fascinante las redes que se tejen con la urdimbre de lo que es y lo que parece ser. Un abrazo, mi amigo.

Carlos: qué relato tan bueno. Digno de un post de tronío. ¡Qué bueno!

Hily: un placer que la mariposa de rumbo cierto pose sus patitas en esta flor mustia. Un besote deseándote todo lo bueno de la vida.

Melvin Luzardo dijo...

Opinar más sería redundar, así que me limito a pasar a saludar a mi amigo.

Cuidese.

Miss X: Saludos.

Gustavo er Cura dijo...

Excelente amigo Protheus con tus escritos, como dice la amiga Phases uno va entrejiendo la vida, por cierto hay una historia bonita de como Dios desde la alto va tejiendo nuestras vidas, comparandolo con el bordado que hace una madre y su hijo lo ve desde abajo, que lo ve todo confuso pero cuando lo sube a su regazo ve el hermoso bordado que estaba realizando, asi es nuestra vida, nosotros ponemos los hilos y Dios teje nuestro bordado...
Felicidades amigo

Mire dijo...

esa sensación, esa sensación de pérdida de algo que no existe yo tamibén la he tenido...es como una nostalgia de futuro, es añorar y recordar algo que no ha ocurrido, no sé...

Protheus dijo...

Luzardo: si tú no logras sacar a la luz a nuestra encantadora enmascarada de plata, créeme, nadie podrá.

Gus: agradecido por tu visita y tu visión sólida y adulta del cristianismo.

Maga: te leo frecuente y con detenimiento. Compartimos esa sensación, la cual, creo, muchos sienten.