jueves, diciembre 01, 2005
Fraude Electrónico
Hoy decidí ir a la tienda de artículos electrónicos a preguntar los precios de los televisores. Apenas traspuse la puerta, un joven vendedor, sonrisa amplia e inamovible, brazos que se movían en abrazos al aire y voz seductora, hablaba sobre la próxima generación de aparatos a un pequeño grupo de damas. Alcancé a oir que pronto las neveras sabrían si faltaba leche y la pedirían vía Internet a la panadería, las balanzas reportarían nuestro peso directamente al gimnasio o a nuestro dietista, y la TV por cable sabría, gracias a datos de nuestra mano al tocar el control, cuál programación nos agrada y cuál no; más aún, gracias a un scaner del rostro, sabrán cuáles propagandas ejercen mayor influencia en nosotros.
De inmediato me fui a trabajar, y dejé al joven con sus disertaciones.
En mi casa tengo un control remoto para la TV de 47 botones, la mitad de los cuales no me atrevo siquiera a tocar. Sumen a eso 38 botones del VHS, 35 más que me instaló el chico del cable, como si necesitase más, y los futuros botones del blu-ray y del HD-DVD, dos formatos nuevos e incompatibles de discos de video. Las siglas que acompañan los botones parecen sacadas de códigos secretos de la NASA: PIP, JUMP, ESC, VTR, TRBK, MTS... Parecen siglas de bombas apocalípticas. Espero pronto me crezcan nuevas y más hábiles manos, para estar a la altura.
Ahora, ¿te imaginas aumentar un par de kilos y que en el gimnasio te reciban gritando "¡Oinc, oinc!, qué comiste el fin de semana, cerdito?" ¿O que la nevera se autobloquee porque te pasaste en 30 calorías y no abra su puerta hasta el día siguiente?
Imagínense ahora que el televisor pueda verte. ¿Cómo se sentiría una dama ligera de ropas frente a la pantalla, o con una máscara de pepinillos dispuesta a roncar de lo lindo? ¿No temería aparecer algún día en esos programas de capturados en video? Lo peor: ¿será nuestro destino discutir con la plancha sobre la calidad del filo de nuestros pantalones, o lloriquearle al lavaplatos porque considera que ensuciamos mucha vajilla?
Si la aspiradora se queja por el sucio que arrastramos con los pies desde la calle, ¿qué será de unas esposas que tendrán quienes se quejen por ellas? Me aterra ese pensamiento.
Si el día de mañana un robot cuelga cuadros y lava autos por mí, ¿sobre qué versarán las críticas en mi contra? Es capaz que, llegado el momento, encuentren una crítica razonable, y sea mi fin.
Otra posibilidad es que la próxima generación sea la última de la raza humana, y perezca asfixiada por una montaña de controles de todos los aparatos inteligentes más alta que el Everest. Y, a fin de cuentas, ¿para qué quiere alguien un aparato más inteligente que él, a menos que sea para inventar excusas, que es para lo que el ser humano aguza más el ingenio? Una licuadora Físico Nuclear debe ser más aburrida que soportar a una nevera obligándote a tomar leche a diario, cuando al ser humano le gusta el cambio, la sorpresa, el no saberlo todo, y podría provocarle un buen vaso de jugo de naranja recién exprimido por una mano imperfecta, no tan inteligente, pero digna de ser amada.
Quid pro quo.
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8 comentarios:
El futuro se prefila muy fuerte y controlador, me recordó una película de los años '50.
Por otro lado... las pocetas, ¿como serán las pocetas? no quiero imaginarlo.
Mi teoría en cuanto a los celulares (cada vez con más funciones y más posibilidades) es que algún día serán un ente con vida propia que nos perseguirá a todas partes cual demonio familiar y suplirá nuestras necesidades en cuanto a comunicación y tecnología se refiere, y me refiero a todo. En Mallorca, por ejemplo, ya lo usan para pagar el autobús).
Ja! Recuerdo una pelicula con Silvester Stallone donde ya no usaban papel sanitaro había algo que llamaban "las 3 conchas" ... sin mas exlicación :S
Otra, no olviden el espionaje político, tal cual como lo narro el diputado oficialista en la asamblea nacional cuanod dijo aquello de que por Direct TV podian averiguar lo que hacían en sus casas, bueno no esta lejos de la realidad pero por ahora las limitaciones técnicas (no tecnológicas, eso ya se tiene) no lo hacen viable, así que si tienen Direct TV sigan viendolo tranquilos.
Hola Photheus:
Te cuento:
En mi antigua vida, tuve el raro honor de compartir un tiempo con alguien. Lo cierto es que un fin de semana, de esos eternamente largos, la vi casi volverse loca.
La terrible razón, pues quedarse sin acondicionador y en pleno domingo!!!
Terror de todos los apocalípticos terrores.
Iba de un lado a otro del apartamento que compartíamos, dando vueltas concéntricas, cual cucaracha cuando le pisan una pata.
_Y cómo hago para lavarme el cabello!!!
Repetía cual Lucia di Lammermoor en plena primera escena del tercer acto.
Yo la vi, desde la atalaya de mi libro de turno, aguantando la risa e ironía del momento –Ya Ustedes saben, que un ser en esas circunstancias puede ser letal- y mirándole la cara, le dije:
_Mi Abuela, la filósofa, se lavo el cabello, durante toda su vida, con jabón azul y jamás de los jamases tuvo ni asomo de caspa. Además, todo el mundo le preguntaba que se ponía en el cabello que siempre lo llevaba hermoso y lustroso…
En eso llegó de nuevo el Mesías a la tierra, pues, y a pesar de estar estudiando Psicología por aquel tiempo, allí se entró de las falsas necesidades que nos crea la publicidad y por ende el mundo en que vivimos.
Ha pasado mucho tiempo de ello. Ya tengo otra pareja, desde hace 15 años, Dios existe!!!
Volviendo al tema:
Esto va para peor. Ya somos, a veces, incapaces de multiplicar 7 x 7 o recordar teléfonos, direcciones sin ir a un aparatito que nos ayude.
Por estos lados no se concibe un apartamento sin un eficaz lavaplatos o con una constante agua caliente y hasta nos sentimos desnudos si no tenemos un celular –telefonino, portable, móvil o natel según la parte geográfica-, con cualquier cantidad de funciones, con nosotros. Una televisión sin control es cosa de locos y un elevadísimo etcétera.
El progreso nos hace cada vez más esclavos.
En fin.
Todo lo mejor para ti.
PS: Lobohombre, por acá se pagan los trenes con el aparatito, el problemas es si te quedas en ese momento sin cobertura y/o sin batería. Te sale una terrible multa segura!!!
AIBO, el robot de la Honda, inspi´rado en historias como I, Robot, de asimov, es la punta del iceberg que emergerá en un futuro cercano
¿Qué pasará? Creo que muy poco. El ser humano es plástico, altamente adaptativo en lo cultural, que no en lo biológico.
Un televisor con una altísima tecnología debería tener sólo 3 botones en el control remoto: ON/OFF, +/-Volumen y +/-Canal. Y basta.
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