Alfred & Charles.

Miles de biografías, mitos y opiniones ha despertado este par; mas nunca he conseguido leer sobre sus vidas, paralelas y encontradas, de manera que pareciera que no hubiesen sido lo que fueron: los padres, al mismo tiempo pero por separado, de la Teoría de la Evolución.

Charles Darwin nació de reputada y acomodada familia inglesa.
Su educación inicial fue "lo peor que he pasado en mi vida", e inició, siguiendo los pasos de padre y abuelo, la carrera de Medicina, la cual pronto abandonó, por terror y asco a las disecciones y, sobre todo, por el convencimiento - verdadero - que su fortuna familiar bien podía sufragarle una vida regalada.

Alfred Russel Wallace, catorce años menor que Darwin, nace en condiciones de pobreza extrema:

"De haber tenido medios... mi familia... la ciencia me habría llamado la atención, pero difícilmente habría tenido que viajar al Amazonas y ganarme el sustento con las colecciones."

Pero el padre de Darwin era un victoriano estricto, y obligó a su hijo a recibirse de clérigo, a pesar de las ideas antirreligiosas del mismo.
Finalmente, Charles Darwin consigue, a pesar de la resistencia de su padre y del capitán del barco Beagle (Sabueso), Robert Fitzroy, quien desconfiaba de la fisonomía del joven acaudalado, considerándolo no apto para el viaje, el cual hizo, durante cinco años, como naturalista sin salario. Durante este viaje también se desató la hipocondría que habría de acompañar a Darwin durante el resto de su vida.

Alfred Russel Wallace no pudo seguir estudios formales en ciencias naturales; hubo de trabajar como topógrafo, oficio que aprendió de su hermano mayor y, al igual que Darwin, estudiando las miles de especies diferentes de escarabajos de la campiña, su mente empezó a preguntarse el por qué de semejante variedad:

"Si me hubiesen preguntado antes cuántas especies de escarabajo esperaría encontrar en un suburbio, habría dicho que a lo sumo, cincuenta; ahora sé que miles en un área menor de quince km. es la respuesta."

Junto con Bates, Wallace exploró el Amazonas; años después hizo lo mismo en Malasia, donde la Teoría de la Selección Natural empezaba a cobrar vida en su mente. Cuando conoció a los indígenas amazónicos, quedó encantado, según la Teoría del Buen Salvaje:

"Caminaban con paso franco de moradores independientes y no reparaban en nosotros, meros extraños."

Cuando Darwin conoció a los indígenas de la Tierra del Fuego, quedó espantado y avergonzado. Y cuando se percató que, gracias a su propia Teoría, se concluía no solo el parentesco entre los monos actuales y fósiles con el hombre sino que, ciertamente somos monos, se sintió profundamente humillado:

"Lamento profundamente que la conclusión fundamental a la cual ha llegado este libro, esto es, que el hombre desciende de una forma inferiormente organizada, resulte a muchos altamente desagradable."

Y es que Darwin compartía la idea, muy inglesa, que el hombre era el Rey de la Creación, y todo el Universo le rendía justo homenaje. Durante muchos años, su amada teoría estuvo engavetada, y había dispuesto se publicase luego de su muerte. Pero Wallace cambió sus planes, al enviarle a Darwin un manuscrito que era un magistral resumen de su teoría, a cuya conclusión había llegado cada uno independientemente del otro.
La teoría fue leída en ausencia de sus autores; pero Darwin había sido forzado, y escribió sus libros sobre el tema, y luego se escondió en su casa, negándose a debatir:

"Si no nos tapamos voluntariamente los ojos, nuestros conocimientos actuales nos permiten conocer, de modo aproximado, a nuestros antecesores; y no tendríamos que avergonzarnos de ello."

¿Y Wallace? Elegantemente ignorado por la élite científica de la época.

Darwin murió famoso, amado y criticado, mientras Wallace, admirado por la escala de la Creación y abrumado por el mecanismo de la evolución, el cual él asimilaba como un plan Divino, abrazó el espritismo, impregnando sus ideas científicas de otras esotéricas, muriendo convencido de la pequeñez del hombre y de su ciencia.

Ustedes, ¿qué opinan de todo esto?