viernes, junio 02, 2006

Miguel Hernández Vive

Orihuela, pueblito del Levante español. El 30 de Octubre de 1910 nace, hijo de un criador de cabras. Pasa los primeros años de su vida tras un hato, vendiendo leche en el pueblo.
A los 9 años de edad asiste a la escuela y, debido a su talento, los jesuítas deciden becarlo, cosa poco frecuente en aquellos tiempos, pero su padre lo necesita para ayudarlo con las cabras. Tiene quince años al abandonar los estudios; pero Don Luis de Almarcha, vicario de la diócesis, le suministra libros y guía espiritual, modelando el alma del muchacho para lo grande y lo hermoso. Conoce a los hermanos Fenoll y Sijé, siendo Ramón Sijé su mejor amigo. Juntos descubren a Rubén Darío, Góngora, Garcilaso...
En 1930 abre su cuadernillo de poesía menor, el cual siempre llevó consigo, y publica en diarios locales sus primeros poemas.
En 1931, aguijoneado por el ansia de fama y por sus amigos, parte el chico pueblerino a Madrid, con exiguos fondos y cartas de recomendación que de nada sirvieron.
Pronto regresa fracasado, pero cae en las garras de la Guardia Civil por haber falsificado el pasaje de tren, el cual no podía pagar.
Escribe entonces, con exagerada influencia gongoriana, Perito en Lunas, una lucha en contra de la sintaxis, pero con el arrojo de una voluntad de estilo naciente.

Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
que mancha con su lengua cuanto lame.

Para mayor horror familiar - su padre lo veía como la deshonra de su apellido - recita y explica su Elegía Media del Toro, en el Casino de Orihuela.
En su trabajo en la notaría, conoce a su musa en los sonetos de
El Rayo Que No Cesa, Josefina Manresa.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.

Calderón es luego su inspiración en su auto sacramental Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, el cual se publica a su regreso a Madrid en 1934, aunque se sospecha que jamás recibió los 200 pesos acordados, y que buena falta que le hacían.
La correspondencia de esta segunda etapa madrileña dista mucho del esperanzado provinciano: es triste, llena de añoranzas y amargura. Expresa sorpresa por las rencillas entre poetas, las intrigas y la insoportable vida citadina, aunque de vez en cuando se desquita regresando a Orihuela a comer frutas con las manos, bañarse en el río y charlar con los amigos, amén de ver a Josefina.
Conoce a Alberti y a Pablo Neruda, siendo tolerado por ellos, quienes se hacen sus amigos. Pero cuando Miguel intenta vender El Gallo Crisis, de su inefable Ramón Sijé, revista de tenor católico y alta calidad, asquea a sus amigos ateos, quienes lo alejan de Dios y de Josefina, creyente fervorosa, y Neruda, sarcástico, sentencia: " Siento decirte que no me gusta El Gallo Crisis. Le hallo demasiado olor a iglesia, ahogado en incienso."
Desde ese momento, Ramón Sijé ve como su hermano de letras, su querido Miguel, se hunde en el compromiso surrealista y de la poesía comprometida, pero dejando lo más querido a un lado.
En 1936 estalla la Guerra Civil, y MH se pone del lado de La República, en contra del franquismo.
En 1937 se escapa brevemente hasta Orihuela y se casa con su Josefina. En 1937, el hambre, y no las balas, le vencen. Es dado de baja por anemia.
En Diciembre nace su primer hijo, el cual muere antes de cumplir el año de edad, inspirando
Cancionero y Romancero de Ausencias.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

En 1939 intenta cruzar la fontera portuguesa ante la desbandada republicana, pero es apresado y recluído en distintas prisiones españolas. Es liberado ese mismo año, pero Josefina y la nostalgia hacen que dirija sus pasos hacia Orihuela, donde es nuevamente arrestado y continúa, según él mismo dijo, su "turismo penitenciario".
Agonizante, con tos, fiebre, dolores y hemorragias, Miguel Hernández se niega a renunciar a su ateísmo a cambio de recibir tratamiento, y fallece presa de la neumonía y la tuberculosis, el 28 de marzo de 1942, a los treintaiún años de edad.
Años después, yo tendría el placer de conocerle.

19 comentarios:

Carmelo Lattassa dijo...

Yo tengo una historia con ese pueblo... quería verlo precisamente por miguel Hernandez... y qué pasó? pues nada... que llegué y era un pueblo feo con edificaciones de los sesenta setewnta de muy mal gusto... pobre... y me quedé así que no lo podía creer... Miguel, Miguel vive en su poesía...

Carmelo Lattassa dijo...

Luego conocí en Lepe a una mujer que heredó el material de Miguel... era la viuda del hijo de Miguel... tenía dibujos, fotos, el fonógrafo que le regaló Serrat a la esposa de Miguel para que oyera aquel album... entonces ya no entendí nada... era como estar frente a un yacimiento arqueológico en vivo... en fin... dentro de dos mil años seremos carne (huesos) de arqueólogos...

Protheus dijo...

Carmelo: bienvenido. La reflexión que haces sobre el tiempo, que no perdona, pero ¡cuánto! olvida, es una gran verdad.
Pero tú, otros y yo, ahora mismo, hoy, disfrutamos de Miguel hernández, hasta que sea olvidado, algún día.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

"A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero..."

Anónimo dijo...

Interesantisima presentacion que nos compartes hoy, amigo!
=)
Disculpa la ignorancia..mía..aún no había tenido el gusto de conocer al Sr. Miguel Hernández.
Buscare mas informacion sobre El, me ha resultado muy interesante.
=)

Te agradezco tu fina compañía en mi corazón valiente, el tiempo que me brindas en tus comentarios como en los del post que hoy tengo publicado.
Respecto.. al "punto y coma" que marco (en desgastas;) debo decirte que solo lo marco como un brevísimo espacio..tratando de asociar un poco el "no tiene caso" con: desgastas.
(todo esto, antes de pasar a las letras: tus apretadas manos
sin darme lo que crees ya acabado...)
Yo, en este caso estoy Intentando producir o expresar un sentimiento de cierta desilusion, o fracaso antes de un intento.

Con esa intención lo hize.

Y se aceptan propuestas amigo! si es para mejorar, todo es bienvenido en mi casa!
;)
Gracias!


Feliz fin!

Protheus dijo...

Ella: eres tú, y me asombras. Qué habilidad, qué timing, qué oportuna.

Alma: No, querida dama, no se trató de una "propuesta" ni de una crítica; fue solo que ese punto y coma le dio otro sentido (en mi mente errabunda) al verso.

Anónimo dijo...

Ohh...! creo que empiezo a entender un poquitin..si no te molesta..me podrias compartir lo que paso por esa mente tuya..??(la verdad me interesa saber..que..causa ono..lo que escribo)
=)
se podra? amigo???.....

Vico dijo...

Gracias por este post. Hace unos años atrás un gran amigo en Uruguay me presentó a Miguel Hernández con un poema. Lo admiro desde entonces, a Miguel y a mi amigo, que es muy buen declamador.
Gracias por comentar en mi blog.

La Hija de Zeus dijo...

No habia escuchado de el.

Gracias por compartir.

Un abrazo

Protheus dijo...

Alma: te comento en tu post.

Charruita: Tu amigo te dio dos regalos. Su amistad, y el conocer a MH.

Zeucita: Léelo, sobre todo en El Rayo Que No Cesa. No tiene desperdicio. Saludos.

nn dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Ernesto dijo...

pablo neruda menciona ese "rayo que no cesa" en uno de sus versos. hay alguien que me confirme si lo tomo de miguel hernández o si ambos lo tomaron de otra fuente o k onda.

Verena Sánchez Doering dijo...

Miguel Hernandez es bello, tiene poesia muy hermosa, esta dentro de los poetas que amo y son muchos
me encanta uno que dice asi:
llego con tres heridas: una del amor, una de la muerte, una de la vida...

ademas tiene ese poema Elegia a Ramon Sije que es maravillosa y la canta Serrat
Serrat tiene un disco dedicado a la poesia de Hernandez

que hermoso regalo llegar aqui y encontrar este post dedicado a el
un brindis por este post hermoso y por dejarme el brindis en Sucesos
un abarzo grande y que mañana sea un lindo dia domingo
un besote

besos y sueños

Luis Bond ∴ dijo...

Yo solo lo conocia por referencia, he leido un par de poemas suyos pero no me he dedicado a el como a otros autores y vaya que lo he tenido en cuenta eh... Al parecer la Guerra Civil española termina fregandole la vida no solo a Lorca sino a muchisimos poetas mas ke muchos desconocen. Saludos!!

nelsoncisneros dijo...

Al leerte, procedí a mi biblioteca y después de buscar y desempolvar, por fin lo encontré, un librito de antología poética donde hay poemas muy hermosos de el.

Quien con sus palabras hace lo que el mejor pintor con sus pinceles.

Un abrazo amigo, y gracias popr este escrito.

Nelson

MaLena Ezcurra dijo...

Hernández y el sonido de la libertad, uno de mis poetas amados, me ha acompañado tanto y tanto por esos caminos.

Me has hecho un regalo de domingo,
mi abuelo cantaba cuando yo era más pequeña

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Un abrazo desde Buenos Aires, llena de añiles.

Protheus dijo...

Ernesto: neruda fue un gran imitador. Copió a Rilke hasta los tuétanos, pero con su consabida calidad. MH publicó ese libro antes de la cita nerudiana; parece que ambos lo tomaron del Manifiesto Comunista. Recuerda que hernández copiaba a Garcilaso y a otros, a su vez. Eso está permitido, no es malo. "Nada nuevo bajo el Sol."

Freyja: el placer es mío, al visitarte. Ernesto tiene la misma queja que yo. tantos escritos y la vida tan corta.

Luis: la mejor dictadura es una pesadilla, aún comparada con la peor democracia.

Nelson: Amigo, bienvenido siempre. En el altruismo y la pasión por lo que vale la pena, te me pareces a Miguel Hernández.

Malena: agradecido me visites. Un gran placer solazarse en tu casa, toda de añil y lluvia.

Naky Soto Parra dijo...

¡Que tino el tuyo Prot! Si yo acerté con Whiltman, tú lo has hecho con Hernández, del que mi abuelo Perucho siempre recordaba algunos trazos, en su memoria ya de viejo...

¡Guajole!¡se me erizó la piel con el recuerdo!

Un abrazo Prot, me alegra que hayas vuelto.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Sobre Miguel Hernández..., ya tú sabes la historia.